
Cada vez son más las familias que optan por monovolúmenes como vehículo familiar. Coches amplios con grandes superficies de vidrio, muy cómodos para desplazarse con toda la familia.
Pero demasiada luz también significa más calor y más molestias en verano. Los ocupantes de la parte trasera suelen padecer incómodas molestias, reflejos, deslumbramientos y sobre todo mucho calor que ni los sistemas de aire acondicionado acaban de solventar eficazmente.
Instalando láminas Solarcheck, reducimos los niveles de luz que penetran en el habitáculo, reducimos notablemente la entrada de calor y los deslumbramientos aportando gran confortabilidad.
Este plus de seguridad es un argumento suficientemente importante para optar por una lámina Solarcheck en lugar de un vidrio de privacidad de serie que lo único que aporta es cierta intimidad y nada más.